jueves, 27 de marzo de 2008

Un paro y algo màs.




La presidenta Cristina Fernàndez de Kirchner, volvió a dirigirse a los argentinos en medio de la problemática del campo, una vez más sin presentar solución alguna.
Quedaba bien marcada la idea que querían transmitir con bombos y banderas, tratando de recurrir al pasado para tapar el presente.
La presidenta luego de dar vueltas y vueltas sobre diferentes etapas de la Argentina, no decidió cambiar para nada su postura, y dijo: “Levanten el paro, y vamos a dialogar”.
En Parque Norte parecían todos satisfechos, pero a las afueras, principalmente en las rutas con la gente del campo, no se visualizaba la misma satisfacción.
Cristina no presentó ningún cambio con ésta problemática, no hubo solución alguna.
En el campo continúan con el paro, y los pequeños y medianos productores son los más afectados. En la ciudad de a poco el problema se va expandiendo, generando miedo en los comerciantes con los recuerdos de los saqueos y mucho temor en los ciudadanos por la llegada de una inflación, repasando el `89 y el 2001.
El problema parte del gobierno, pero se lo atribuyen al campo, poniéndolo en contra con la ciudad sin pensar en las repercusiones.
Hay medidas que valen la pena, pero hay muchos afectados que no tienen que sufrir sus consecuencias.

1 comentario:

Jeremías Mules dijo...

stoy de acuerdo con vos, creo que Cristina lejos de solucionar el problema, lo único que hace es pronunciar palabras que enardecen más la situación. Si bien el discurso de hoy fue más calmo, tenía ocultos ciertos pensamientos dirigidos precisamente hacia el sector agropecuario. Se podían denotar acusaciones claras en contra de éste, entre las que se incluían relaciones "sospechosas" entre la situituación económica del país durante la última dictadura y los simples campesinos; y que este sector imposibilita el crecimiento de otras áreas económicas.
Especulaciones completamente falsas,a pesar de las sabidas relaciones de los grupos o familias oligarcas enriquecidas durante ese oscuro período, que igual, no tienen nada que ver con los productores que expresan su desacuerdo en las rutas por stos días.
Por último quiero resaltar que considero más que necesaria una política económica más seria y dirigentes políticos que sepan de los que hablan.


Grettt