viernes, 17 de septiembre de 2010

Saquen una hoja



El tiempo se traslada y los roles arman una gran vorágine en donde la solución parece “el sueño del pibe”. ¿Qué pasa con la educación? ¿Por qué continúa la toma en las escuelas porteñas?
El foco de tensión crece entre los funcionarios que deben ponerse manos a la obra y los chicos que solo piden un lugar apto para poder estudiar.
Y todavía se escucha esa frase… a lo lejos, o quizás entre los escombros de una vieja obra prometida; sí, una frase, algo como “Los chicos son el futuro”. ¿De qué futuro se habla si el presente y la esperanza del país tristemente se escapan de las manos?
Siempre se señala, siempre se logra encontrar a los culpables y no es un juego entre chicos, es el juego entre los grandes. El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y el ministro de educación de la ciudad, Esteban Bullrich son los acusados del crimen, mientras Cristina parece dar lecciones de vida y apoya el enfrentamiento “Será cuestión que los chicos terminen enseñándonos”. Pero no se equivoquen, no se trata de un juego en el recreo “Ni el teléfono descompuesto, ni el poliladron” sino que la situación se torna más grave aún, parece que los estudiantes que tenían que empezar a jugar se ratearon antes de escuchar la primer campana.
En la ciudad de Buenos Aires hay 432 escuelas afectadas de las que, supuestamente, se presentó un plan de obras para que los estudiantes continúen en las condiciones aptas. Por otro lado, 12 escuelas fueron tomadas y se realizó una movilización que reunió unos 2000 estudiantes. Y así mismo, no es un dato menor que en las últimas décadas fue descendiendo notoriamente el porcentual de alumnos de nivel inicial matriculados en el sector de gestión estatal, desde porcentajes superiores al 60% a comienzos de la década de 1970 y que se mantuvieron todavía por encima del 50% en los primeros años de la década actual. Entonces, los chicos no asisten al colegio, y los pocos que logran asistir no encuentran las condiciones apropiadas para poder aprender.
¿Qué pasa con la plata Macri? Según Bullrich “los fondos no se habilitan a tiempo y hubo una reducción fuerte del presupuesto de infraestructura, porque por la crisis hubo problemas de recaudación”.
En el año 2008, el primero de la actual gestión, el presupuesto sancionado para el área de Infraestructura y Equipamiento del Ministerio de Educación fue de 317 millones de pesos, de los cuales quedaron vigentes 307 millones, pero se ejecutaron sólo 180 millones. En 2009 el presupuesto sancionado para esa área fue de 243 millones de pesos, pero quedaron vigentes 185 millones y sólo se ejecutaron 156 millones. Y para el 2010 el presupuesto sancionado es de 441 millones de pesos, que según la ASAP, en el primer semestre se ejecutaron solamente 32,7 millones, esto es un escaso 7,4%. Faltaría saber para qué o para quién se destinó el resto del dinero.
Pero primero lo primero, los problemas estructurales del país se toman desde donde empiezan, la Educación es el principal eje y nadie puede decir lo contrario, los chicos no son culpables. Todo sería más fácil si los grandes hicieran las cosas de grandes y los chicos tomaran el ejemplo.